La verdad no sé como se encuentren la frecuencia, a nivel mundial, sobre las disfunciones sexuales masculinas.
_ Cuando me encontraba realizando el diplomado en sexología, se nos proporcionaba información referente a España, Chile, y a nuestro país.
_ Chile siempre es una referencia para los países latinoamericanos con respecto a los avances en tecnología, ciencias y educación. Y generalmente se proporcionaba información referente a los avances médicos para tratar diversas patologías fisiológico-sexuales.
_ De España se destaca el estudio a nivel clínico de las investigaciones sobre frecuencia y manejo de datos. Y de México podemos decir orgullosamente que tenemos muchos de los mejores psicólogos y sociólogos autores en asunto referentes a la sexualidad humana.
_ Sin embargo, resulta bastante curioso el hecho de que pese a ser uno de los países en los que el estudio de la sexualidad proporciona bastos autores y nuevas referencias en el campo de la sexología, sea también uno de los países en los cuales se vivía una de las culturas sexuales más pobres del planeta, y en el cuál existe un gran índice de recurrencia en disfunciones de tipo sexual entre los hombres mexicanos, que lejos de tratarse de problemática de tipo fisiológico (los cuales en la mayoría de los casos pueden ser tratados con una tratamiento medico oportuno) se tratan de problemas sexuales que implican a la cultura y a la sociedad dominante. Es decir, el machismo.
La insatisfacción sexual femenina, un indicio de la deficiencia en el desempeño sexual del “macho mexicano”.
La literatura clínica reporta que más de la mitad de las mujeres mexicanas casadas, o en edad reproductiva, jamás han experimentado un orgasmo.
_ Esto para la salud mental y el desarrollo integral de la mujer como persona, resulta ser algo verdaderamente fatal, y no me dejarán mentir.
_ La mayoría de las mujeres que viven en culturas patriarcales y machistas, pasarán toda su vida sin haber sentido por lo menos una vez la experiencia del orgasmo.
_ Lejos de detenernos a analizar los factores sociológicos y culturales de la sociedad patriarcal, la mujer vista desde la perspectiva de la propiedad individual etcétera. Creo que es importante que lejos de analizar el discurso de este tipo de sociedades seamos más bien críticos del modelo que lo sigue perpetuando.
_ Podríamos decir que la insatisfacción sexual femenina tiene su raíz en el hecho de que la cultura machista educa a los individuos de sexo masculino en un marco de egoísmo en el cual se exacerba lo masculino. Es decir, que al niño varón se le presenta un modelo de conducta el cual le enseña a satisfacer sus necesidades a como de lugar (pasando por encima de los demás, haciendo uso de la fuerza e imponiendo siempre el punto de vista personal).
_ Esto traducido al ámbito de lo sexual, tenemos que aquel individuo educado con este modelo, sólo buscará, de cualquier forma y de inmediato, la satisfacción de las necesidades sexuales, a como de lugar. Muchas veces recurriendo al engaño, a la violencia, a la coerción, y siempre desde una actitud egocéntrica.
_ Después de la llamada revolución sexual (y cultural) de mediados del siglo pasado, el machismo como tal fue matizado y quizá hasta minorizado como rasgo característico de la cultura dominante. Sin embargo aún se puede ver presente en el campo de la sexualidad humana.
_ El problema clínico de la eyaculación precoz, es una problemática reminiscente de la cultura sexual machista, la cual se origina principalmente por dos factores.
1. La búsqueda (egoísta) de la propia satisfacción sexual; sin tomar en cuenta las necesidades sexuales erótico/afectivas de la pareja.
2. Una pobre cultura sexual que sataniza la sexualidad de los menores, y por ende del autoerotismo exploratorio (masturbación) de niños y pubertos.
¿Cómo interfiere un Ego yoísta en la dinámica de la eyaculación precoz?
Fácilmente.
El reflejo eyaculatorio es una respuesta orgásmica y orgánica originada en el sistema nervioso central y tiene su origen en la red de nervios parasimpáticos.
_ Algo que nos hace diferentes del resto de los animales, es que el hombre no sólo tiene sexo instintivamente y con fines reproductivos, como la mayoría de los mamíferos, sino que el ser humano experimenta la sexualidad desde un marco cultural y conductual, por lo tanto desarrolla una serie de creencias y valores en torno al sexo y a la actividad sexual.
_ Partiendo de que la sexualidad humana es más bien toda una cultura (1) tenemos pues que el hombre es consciente de su sexo, de su sexualidad, y de sus sensaciones placenteras y de tipo orgásmico.
_ En los seres humanos el reflejo eyaculatorio es controlable ¡Y la humanidad se dio cuenta de esto hace más de doce mil años! (2) De ahí que podemos condicionar (educar) y recondicionar (reeducar) nuestro reflejos orgásmicos y eyaculatorios siempre y cuando estemos y seamos conscientes de estos. Y por supuesto claro que exista un deseo de querer lograrlo.
¿Cuál es el problema entonces?
_ Muy fácil.
En primer lugar las construcciones culturales en torno a la sexualidad: mitos, tabúes, costumbres etc. En segundo lugar las experiencias displacenteras en torno al sexo, la mayoría de las cuales pueden ser superadas con el tiempo, o ser tratadas al recibir algún tipo de ayuda y/o terapia profesional. Y el tercero, y creo yo que es el más importante: La Voluntad.
_ A nadie se le educa con respecto a las sensaciones placenteras. En la Antigüedad sí existía este tipo de preparación e incluso en muchas culturas tribales (3) todavía existen algún tipo de entrenamiento con respecto a la experiencia sexual.
_ El problema que tenemos que enfrentar primeramente es el constructo social que se tiene en torno al autoerotismo exploratorio de los menores.
_ La mayoría de los niños y adolescentes varones experimentan la masturbación como una experiencia culpígena que se vive al margen de la clandestinidad. Lo cual, evidentemente repercute en su futuro desempeño sexual, y etas nociones negativas en torno al sexo, muy probablemente quedarán arraigadas en su subconsciente (en su psicología profunda).
_ Sin embargo, el problema no se queda en desarrollar falsas nociones, miedos, culpa, e inseguridades con respecto a la propia sexualidad del varón. Sino que el constructo social contribuirá, ya sea por una mala educación sexual posterior (es decir, en la vida adulta) y en parte por muchas costumbres arraigadas del machismo, los cuales contribuirán a agravar el problema.
_ Si bien, el estereotipo del macho mexicano, empistolado, de bigote, sombrerudo, y a caballo ya no está tan vigente (4) el modelo fanfarrón que se encuentra detrás de este estereotipo poco ha cambiado.
El modelo del egocéntrico.
Una persona egocéntrica es aquella que se encuentra enajenada consigo misma. El materialismo imperante de nuestra época nos brinda una educación que favorece la actitud yoista de los individuos: yo sé, yo tengo, yo soy, yo opino, yo digo, yo hago.
_ Si analizamos con atención. Todos conocemos una, o mejor dicho varias personas, que siempre buscan ser el centro de atención, imponer su punto de vista, tener la razón, acaparar una conversación, y buscar desesperadamente demostrar ser más que los demás, de cualquier forma.
_ Lamentablemente esto ya no es exclusivo del estereotipo de “Juan Camaneí” del macho mexicano. Sino que, lamentablemente, todos recibimos un entrenamiento de nuestro entorno, que nos lleva a alimentar nuestro ego.
_ En todo momento de nuestras vidas, somos controlados por un ego tirano que no busca más que la atención, el reconocimiento, el aplauso, el prestigio, y todo aquello que satisfaga sus ambiciones.
_ Si tomamos en cuenta, que la mayoría de las personas se encuentra experimentando y viviendo un discurso yoista y egocéntrico. ¿Qué nos queda decir de aquellas personas que fueron educados para reproducir el modelo machista?
¿A caso será posible que una persona que no busca más que la propia satisfacción, los intereses propios y el “yo” y nada más que el “yo”; en el ámbito de lo sexual sea lo suficientemente capaz de atender las necesidades sexuales de su pareja?
_ Pues, creo que resulta evidente que no. Y creo que esto nos lleva a apuntar a una de las principales causas de la disfunción sexual masculina por eyaculación precoz, y por consiguiente de la insatisfacción sexual femenina.
Daniel Fragoso.
1. Visto como una construcción humana.
2. Especialmente en las culturas orientales.
3. Algunos grupos polinesios y del sudeste asiático.
4. No por ello, extinto. Para ejemplo, está la provincia.
